Por: Eliana Malpú y Stephany MarmolejoLideres Comunicadores CBI
Los reclusos recibieron formación en Carpintería, Oportunidades de Mercado, Gestión Ambiental y Manejo de Residuos Sólidos, a través del Centro de Biotecnología Industrial de esta regional en Palmira.
Cuadros, pinturas, manualidades y artesanías son algunos de los trabajos que los reclusos realizan en su proceso de formación. Para apoyar esta labor, los aprendices de las Tecnologías en Dirección de Ventas y Gestión Logística del centro de formación del SENA, desarrollan un proyecto de comercialización en conjunto. Con el diseño de este plan de mercadeo, los internos podrán buscar los proveedores de materias primas a precios cómodos, manejar inventarios, organizar la logística de transporte, entre otras actividades.
“Esta formación les ayuda a adquirir competencias laborales para cuando recuperen su libertad”, dijo Armando Mariño, coordinador de fomento y capacitación laboral del centro penitenciario.
Por su parte, Jackeline Montoya, instructora del SENA en el INPEC y gestora del proyecto colaborativo, dice que todos ganan con esta iniciativa porque “los aprendices aplican su conocimientos, los reclusos reciben ganancia por sus productos y el SENA genera un impacto social en el ámbito regional con esta formación que aporta a la resocialización de estas personas.
Cuadros, pinturas, manualidades y artesanías son algunos de los trabajos que los reclusos realizan en su proceso de formación. Para apoyar esta labor, los aprendices de las Tecnologías en Dirección de Ventas y Gestión Logística del centro de formación del SENA, desarrollan un proyecto de comercialización en conjunto. Con el diseño de este plan de mercadeo, los internos podrán buscar los proveedores de materias primas a precios cómodos, manejar inventarios, organizar la logística de transporte, entre otras actividades.
“Esta formación les ayuda a adquirir competencias laborales para cuando recuperen su libertad”, dijo Armando Mariño, coordinador de fomento y capacitación laboral del centro penitenciario.
Por su parte, Jackeline Montoya, instructora del SENA en el INPEC y gestora del proyecto colaborativo, dice que todos ganan con esta iniciativa porque “los aprendices aplican su conocimientos, los reclusos reciben ganancia por sus productos y el SENA genera un impacto social en el ámbito regional con esta formación que aporta a la resocialización de estas personas.