17 ago 2012

TECNOLOGÍA SENA PARA UN MEJOR FUTURO AMBIENTAL

Cada año el fenómeno del niño llega al país con elevadas temperaturas y escasas lluvias, lo que produce una disminución en el recurso hídrico de los ríos, utilizado para el riego y consumo humano.
 
Como respuesta a estas y otras problemáticas relacionadas, como el manejo del agua en las empresas, el Valle del Cauca ha desarrollado cuatro Plantas de Tratamiento de Aguas Residuales – PTAR con las cuales busca formar a los aprendices y apoyar los procesos ambientales al interior de sus centros de formación.
 
El Impacto
Las plantas, con un costo aproximado de $140 millones cada una, se crearon con el objetivo de brindar al SENAambientes de formación especializada en biorremediación (proceso que utiliza microorganismos para minimizar el impacto en el medio ambiente).  Por tal razón, antes de finalizar el año 2012, estos prototipos se trasladarán a los centros:  Recursos Naturales Renovables de La Salada (Antioquia), Agroempresarial y Minero de Bolívar, Acuícola y Agroindustrial de Gaira, (Magdalena) y el Centro de Biotecnología Industrial de Palmira en el Valle del Cauca.
 
“El alcance es muy significativo para la formación ya que con ellas se beneficiarán alrededor de 400 aprendices en programas Tecnológicos y Técnicos en el área de Biotecnología Industrial, Tecnologías más limpias, Gestión Ambiental y Biorremediación.  También 200 aprendices de Especializaciones Técnicas y Tecnológicas en las líneas de Producción de Bioinsumos, Biofábricas y Biorremediación.  Adicionalmente, el Servicio Nacional de Aprendizaje brindará capacitación y actualización a 20 Empresas del sector gracias al convenio Sena-Empresa”, afirma, Marco Tulio Vélez, ingeniero electrónico y director del Proyecto.
 
Por otro lado, los instructores de áreas técnicas y afines también se beneficiarán de esta nueva tecnología porque es posible realizar investigación y transferencia, comenta el ingeniero.
 
 
La Propuesta
La idea nace como respuesta a la necesidad de los centros de formación que hacen parte de la Red de Biotecnología del SENA en el país, que avanzan en la implementación de tecnología de punta para realizar trabajos de investigación en materia de biotecnología animal, vegetal,  industrial, ambiental, agrícola entre otras.
 
Para el sector productivo tener personal capacitado en el manejo de estos equipos representa una ventaja competitiva porque les permite generar producción más limpia y ser responsables ambiental y socialmente.
 
De la teoría a la práctica
Las competencias que desarrollan los aprendices con la operación de estas Plantas son: Emplear procesos biotecnológicos de bioremediación  de aguas y suelos cumpliendo con la normatividad vigente; y analizar muestras químicas.
 
Yulia Martínez, instructora de Biotecnología refiere: “En la vida real estos procesos se utilizan en el tratamiento de las aguas lluvias y residuales de la industria, para que cuando sean retornadas a los ríos no contaminen el medio ambiente y el agua se pueda reutilizar para riego de cultivos.  El proceso que se hace  en los suelos obedece a un trabajo de compostaje donde utilizamos los desechos orgánicos como los residuos de los alimentos o de las cosechas y adicionamos una fuente microbiológica, que convierte “la basura” en abono para la tierra, obteniendo mejores cultivos”. 
 
SENA desarrolla tecnología de punta
La diferencia de las Plantas PTAR que se conocen comúnmente y las desarrolladas por el SENA, radica en la tecnología aplicada para la formación, que permite conocer el paso a paso del proceso biológico y hacer correcciones e intervenciones al instante. Además son equipos automatizados que se pueden operar en forma remota desde el internet o ser accionados por el celular.
 
Los creativos de estos prototipos, únicos en el país, son un equipo interdisciplinario de instructores SENA de las áreas de Biotecnología, Mecánica, Diseño y Electrónica, que en los últimos tres años han creado ocho plantas para formación de aprendices en todo el País.
 
 
Jhon Harold García, Instructor de electrónica, comenta: “es muy gratificante como profesional y persona poner al servicio de la gente las herramientas que permiten generar conocimiento y transferirlo, al punto de que esto pase de ser investigación a la solución para una problemática que vive el país”.
 
Gracias a los estándares internacionales con los que cumplen las Plantas Didácticas para la Formación en Tratamiento de Aguas Residuales, la institución genera conocimiento y transferencia de tecnología, que puede ser útil no sólo en Colombia sino en otros países de Suramérica que están en el proceso de investigación en temas de Biotecnología.